Caperucita Roja
Nadie sabe su nombre, solo sabemos que era una niña que vivía cerca de un bosque un poco frío. Esto lo intuimos porque siempre se cubría con una caperuza, que es una especie de capa con gorro. Suponemos que esta niña era linda o así nos gusta imaginarla.
Esta niña, además de bonita, era una hija responsable y de buenos sentimientos. Vivía con su madre y, de tanto en tanto, su abuela las visitaba. Un día, su abuela enfermó. Quizá le dio una de esas gripas que hacen que no podamos salir de la cama. La madre de Caperucita Roja, preocupada por la abuela, le preparó una ricas galletas de jengibre. También pudo haberle preparado un caldito de pollo con verdura. Eso no lo sabemos. Pero como la madre tenía mucho trabajo que hacer, le pidió a Caperucita que llevara la canasta con comida a su abuela.
“Vete por el pueblo, aunque sea más largo el camino, y llévale este refrigerio a tu abuela”, dijo la madre a Caperucita, confiando en ella. A punto de tomar la senda indicada, se le hizo fácil optar por la vía corta: el bosque. Así fue que se adentró entre pinos y oyameles muy contenta por su decisión y con su cesta en la mano. A mitad del camino, salió a su encuentro un lobo, que le preguntó con demasiada amabilidad: “¿Adónde vas, querida?”
Confiando en el desconocido, la niña le contó con todo detalle adónde y con quién iba.
A ese lobo, que estaba muy hambriento, se le ocurrió que sería fácil comerse a una abuela desvalida; luego a la niña, de postre; y, para llenar ese último huequito, las viandas de las canasta. El lobo se despidió con la misma cordialidad y se apresuró a llegar a casa de la abuela. Entró a la casa, encontró a la abuela y de un bocado...
¿Qué prefieres: el final feliz que escribieron los hermanos Grimm o la versión de Charles Perrault en la que el lobo satisface su hambre?
Ahora responde:
- ¿Qué decisión crees que debió haber tomado Caperucita? ¿Por qué?
- Imagina que el lobo no es simplemente un lobo, que representa algo más, ¿qué podría ser?
- Un peluche
- Un hombre muy malo
- Un ladrón
- ¿Por qué la madre le aconsejó a Caperucita que tomara el camino largo?
- Si tú fueras el que te encuentras con un lobo que simplemente quiere platicar contigo, ¿qué harías?
- ¿Qué lobos podemos encontrarnos en nuestro mundo actual?
- Realice un dibujo del representativo del cuento.
Los músicos de Bremen
Hace muchos años existió un grupo que no era ni de música ni de Bremen, pero que así se les llegó a conocer con el paso del tiempo. Los protagonistas de nuestra historia son un burro, un perro, un gato y un gallo. Cada uno de ellos, por muchos años sirvió a un dueño: el burro había cargado sacos de trigo, el perro ayudaba a cazar, el gato libraba de los ratones y el gallo había sido el despertador de cada mañana, pero después de tantos años de trabajo ya estaban cansados; además, sus amos querían deshacerse de ellos.
El burro fue el primero en abandonar su casa. Tenía la idea de viajar a Bremen y volverse músico.
En su camino se encontró al perro en la misma situación y lo invitó a viajar con él. Juntos continuaron el viaje y se encontraron al gato y luego al gallo, quienes compartían las mismas penas.
El trayecto a Bremen era largo, así que decidieron descansar un poco. A lo lejos vieron unas luces y pensaron que sería buena idea pedir posada. Al asomarse por la ventana, vieron que sobre la mesa estaba servida bastante comida y bebida. Al escuchar a los ocupantes de la casa, descubrieron que aquellos eran unos ladrones.
Los animales se pusieron de acuerdo, y entraron intempestivamente: el gato maullando, el perro ladrando, el burro rebuznando y el gallo cantando. Espantados, los ladrones salieron corriendo y los amigos pudieron disfrutar del festín.
Por la noche, mientras los animales dormían, uno de los ladrones volvió para inspeccionar la casa. Entró con todo el sigilo posible, pero al avanzar le pisó la cola al gato y este respondió con un gran arañazo. Aterrorizado, el ladrón quiso salir de la casa por la puerta de atrás, pero tropezó con el perro que con el susto, lo mordió. Al atravesar el patio, chocó con el burro y este le dio una fuerte coz con las patas traseras. El gallo, que para esas alturas ya estaba despierto, no paraba de cantar con gran escándalo.
El ladrón llegó con el resto y les contó que en esa casa no debían volver, porque ahí vivía una terrible bruja de afiladas uñas, veloz y malvada que lo había atacado. Los bandidos al verlo en tan mal estado ya no quisieron volver.
Los animales se instalaron en esa casa y ahí vivieron el resto de sus días.
Ahora responde:
- ¿Por qué se les conoce como “los músicos de Bremen?
- ¿Qué desgracias tienen en común los cuatro animales?
- ¿Cómo lograron los animales ahuyentar a los ladrones?
- Cuando los ladrones abandonan la casa, ¿de qué pueden disfrutar los animales?
- ¿Qué tienen que hacer los animales para ahuyentar a los ladrones?
- ¿Los animales lograron llegar a Bremen?
- Si el burro hubiera estado solo, ¿crees que hubiera podido ahuyentar a los ladrones?
- ¿Es importante que hicieran equipo los animales? ¿Por qué?
- Realice un dibujo del representativo del cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario